Porqué no he de pensar
Que el tango es una estrella
Y allí donde ella está
Alumbra nuestra huella.
Amor, porqué no dejas
Vagar nuestros sentidos…
Tal vez sus notas suenan
Aun en mis oídos.
Juntitos lo bailamos,
En las noches porteñas
Sin mirar otra luz
Solo la de la estrella
Varón de pinta...
Mujer soñada
Pareja ideal
Y enamorada
Como ser pasional,
que arrastra el arrabal
La dama solo deja
que la sepan llevar
Tango nuestro, alma mía...
Que nos une a los dos
Miradas que soñando
Vagan y son amor
Por las calles porteñas
Cantando unidos vamos
Por el cielo la estrella
¡Alumbra nuestro canto!
Ana María Zacagnino
Derechos Registrados
El tango es un ángel bueno
que nos trajo desde el cielo
el mensaje de esperanza
que forjamos en los sueños.
Derramó sobre las calles
con perfume de azahares
semicorcheas de vida
en clave de Buenos Aires.
El tango bajó del cielo
entre parches y tambores
y brotó una madrugada
en un patio con malvones.
Le dio su canción de cuna
la guitarra de los pobres
y fue creciendo hacia el centro
con sones de bandoneones.
Tango, sí, porque es la vida
Tango, sí, porque es pasión
el nuevo siglo lo canta
porque siempre fue un Señor.
Tango, sí, porque nos une
tango, sí, porque es verdad...
¡Tango nuestro! ¡Tango amado!
¡Corazón de mi ciudad!
© Alberto Peyrano
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