El Café Tortoni, ubicado en el 825 de la Avenida de Mayo, en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina. Su nombre casi sin dudas procede del que fuera a fines del siglo XIX el célebre Café Tortoni de París. Durante casi un siglo el Café Tortoni porteño-argentino es el más representativo del espíritu tradicional de la dicha avenida de Mayo, y es ya una leyenda de la ciudad de Buenos Aires. En tal café funcionó la peña literaria de mayor predicamento de Buenos Aires, liderada por el pintor Benito Quinquela Martín. En la actualidad sigue siendo un lugar de difusión cultural y turístico por excelencia.


Detalle de la entrada



Se sabe que fue inaugurado en 1858, pero existen dos versiones respecto del porqué de su nombre: una de ellas dice que un inmigrante francés de apellido Touan lo estableció en la esquina de Rivadavia y Esmeralda, nombrándolo Tortoni dado que así se llamaba un establecimiento del Boulevard des Italiens donde se reunía la elite de la cultura parisina del siglo XIX. Es llamativo que el escritor francés Stendhal menciona en su novela Rojo y Negro, de 1830, la existencia de un café Tortoni en París.



Lo cierto es que en 1880 fue trasladado a su lugar actual: la planta baja de la residencia de Saturnino Unzué en la calle Rivadavia. Era una casa de estilo italianizante, con planta baja y la vivienda en el piso superior, y su fachada se conserva en la actualidad, muy deteriorada. El fondo de la construcción era lindero con el Templo Escocés de Buenos Aires, ubicado sobre la calle Piedras y construido hacia 1830.

La otra versión afirma que fue un tal Oreste Tortoni quien habría establecido el café sobre la calle Defensa al 200. Uno de los últimos dueños del Tortoni, el señor Fanego, está a favor de la primera versión y afirma que la segunda nació de un error en un artículo aparecido en un folleto publicitario de uno de los proveedores, en el que se nombraba al tal Oreste Tortoni. Sin embargo Enrique Puccia, historiador de Buenos Aires, descubrió que efectivamente existió una guía de la ciudad donde aparece el Café Tortoni en Defensa al 200. No obstante, el Gran Mapa Mercantil de la Ciudad de Buenos Aires, editado en 1870 por Rodolfo Kratzenstein, lo ubica en Rivadavia y Esmeralda con Monsieur Touan como propietario.


Interiores del tradicional Café Tortoni



En 1882, el intendente Torcuato de Alvear concibió el proyecto de construcción de un gran boulevard al estilo de los creados por el Barón Haussmann en París. La futura vía recibió el nombre de Avenida de Mayo en 1885, y su apertura comenzó en 1888, avanzando entre las calles Rivadavia y Victoria (hoy Hipólito Yrigoyen) y demoliendo las antiguas construcciones que se encontraban en su camino, entre ellas el Templo Escocés.




Detalle de una parte del bar, se puede ver el decorado del techo





La casa de la familia Unzué fue afectada por la creación de la avenida y perdió el fondo de su terreno aunque, en vez de demolerse completamente, se la conservó y se le construyó una nueva y más lujosa fachada con salida hacia la nueva vía. La nueva parte de la residencia, proyectada por el arquitecto noruego Alejandro Christophersen en estilo academicista francés, terminó de construirse en 1898 y cuenta con planta baja y dos pisos.

La vieja entrada del café por la calle Rivadavia siguió existiendo como puerta trasera de acceso al sector de billar.



A finales del siglo XIX el café es comprado por otro francés, Celestino Curutchet, que habitaba en los altos del café.



En el café funcionó "La Peña", inaugurada en 1926, que fomentó la protección de las artes y las letras hasta su desaparición en 1943, y que era capitaneada por Benito Quinquela Martín Fue una idea que Quinquela Martín adquirió en un viaje por Francia y decidió poner en práctica en su país, donde amigos y colegas que disfrutaban de la buena conversación no disponían de un espacio adecuado para reunirse.




Ver video "Café Tortoni"





                        





Pintura al óleo de Edward Hopper (1927)
© Brisa Diseños - Copyright, Junio 2018