Dios quiso que en la tierra pueda ver su silueta...
reflejada en los campos de San Juan y San Luis.
El eclipse de Sol, ha inundado sus tierras y mi llanto
rodó en mi pecho que sintió su calor.
Gracias por permitir ver el Cielo y en él a Dios.
¡Él me ha demostrado tanto Amor...!
La humanidad entera de países lejanos
como del mío propio, se acercaron allí
y con lágrimas vieron esa luz que brotaba
desde el infinito y así permanecí.
¡Hoy me siento Feliz!
Ana María Zacagnino
02/07/2019
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