Más que dama, eres un duende
eres la antorcha que brilla
y todo ser iluminas,
sin miramientos, sin celos.
Eres pasión y desvelo,
para todo aquel que sufre.
Dios sabe, que al mundo nutres,
de tus sentires amiga.
Por ello... ¡Dios te bendiga!
Hoy y siempre, amiga mía
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