Pienso que solo en este mundo en vano.
Buscaré formas, siluetas o sombras.
Pues solo encontraré variadas normas,
que enderecen mi senda hacia otro lado.
Si es que nadie me atiende, a nadie miro.
Y, sin llegar al fondo de mi misma
dejo que de mis labios se derramen
quejas, lamentos, cóleras, suspiros.
Si a nadie pertenece mi órgano vital
No buscaré yo dueño lo esperaré en la paz.
Querida ser quisiera ya, como de repente.
Y a mi paso la gente de las calles se abriera.
Querer con fuerza honrada, amar con mi ternura,
pues si alguien vale nada menos valdrá el que duda.
Ana María Zacagnino
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