Ojos que hablan mirando, al sentir su vida una. Mujer con ojos azules Bellos como no hay ninguna, Su mirada es penetrante, cual suave hechizo de luna. Son mis ojos que iluminan y mi corazón se suma Por las tardes, en mi pueblo Contemplo con ansiedad, A los mejores señores Que suelen siempre pasar Solo me importa su alma, pues eso es lo más preciado… Lo demás serán suspiros, que desvanecen a un lado Cambia el color de mis ojos, cambia como el verde mar. Hoy celestes cual el cielo, mañana verde olivar ¡Gracias Dios! por darme en vida, pupilas que dejan ver, a todos los seres buenos… Y a los otros también Hay brillo en esta mirada, hay cariño para dar Los ojos hablan y el alma… ¡Les enseña su cantar! Ana María Zacagnino Derechos registrados