Reconocer verdades humanas
aquí y en el más allá.
Esa verdad que pretende
elevarse siempre más .
Pocos serán los que vean,
al Supremo Redentor,
pues aquí y en este mundo…
No dan las gracias a Dios.
Esos seres que se lloran
y mienten por donde van,
son los seres más pequeños...
Llenos de infelicidad.
Esos otros que maldicen
y ya levantan su mano
No merecen ser amados
Como los otros hermanos.
Son indignos de la gracia,
Son indignos de la dicha
Dios perdónalos... pues siempre,
¡Deben cumplir la consigna!
Ana María Zacagnino Derechos Registrados-2019
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