Palabras insaboras, que a tus labios afloran, 
productos hechizados, arrebatos y cóleras 
que muestran en su fondo agua pura, incolora.
"Lo hecho hecho está" dijo el sabio poeta,
como hecho está el mundo, los cielos y la tierra.

Así como los pájaros, las flores y los seres 
que van perdiendo vida y amenazando muerte.
Un paso en el abismo  ya no puede volverse,
una falsa mentira va grabada en la mente.

Recapacitar primero, más luego... 
es tu deber obrar como se debe para no arrepentirse.
El arrepentimiento sólo guía un desvelo
y hay alguien que lo escucha y sabe lo que has hecho. 
Tus obras, tus miradas, tus más vivos anhelos, 
los pasos, las andanzas, como también tus gestos 
habrán de examinarte, servirte de consuelo.

Pero no por eso tu alma deja de llevar un sello 
que será una garantía y un exámen 
ante aquello que parece lejos tuyo, 
luego... muy cerca lo tienes. 

No dejes que tus sentidos se guíen como vaivenes
pues en tu prueba final al responder las verdades 
y secretos de tu vida...
apreciarás todo aquello que sea puro y sea bello
y rechazarás, en cambio, todo lo aciago y funesto.

Ana María Zacagnino

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