Nació negra, blanca de Alma
No por ello consiguieron
sus influentes externos,
despertar la envidia humana.
Pues Ella a los blancos ama...
Aún de corazón negro
Dolores y llantos,
en su vida encuentra…
De penurias vagas,
una sola muestra.
Pero ya el futuro
feliz recomienza...
Sus pasos lejanos
¡No obtendrán tristezas!
Ana María Zacagnino
(En la voz de la Autora)