Aquí sobre estas playas de aguas de mar dormidas. Permanecí una vida de llantos, penas, risas. Aquí, sobre estas playas de aguas de mar dormidas, Dios guió la maravillla del amor sobre la orilla. Él lo puso en mi camino lo trajo desde otro mundo y en lo más bajo y profundo sintetizó mi amargura. Ahora vuelvo sobre el regio confín donde encontraré, luego de darles las gracias, a quien ofrezco mi fe. Hacia el confín, sobre el regio, vuelvo al querido colegio donde mis ojos lo ven. Ana María Zacagnino :-:-:-:-:-:-:-:-:-:-: No está permitido el uso y la copia del material escrito, gráfico y auditivo sin previa autorización de la autora


                   





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© Brisa Diseños - Enero 2011