Algo que entre vidas nace, algo que todos alcanzan o que pueden alcanzar. No es Dios ni es alabanza, es, simplemente, el emblema, es el símbolo de Paz que tañe en los corazones buscando dicha sin par. Cuatro letras forman eso que en mi corazón está. Cuatro letras forman beso y cuatro debes amar. Quiero como no he querido y ya no siento latidos en mi pecho de mujer y lamento no saber si es querer correspondido. Su figura es toda ella, la imagen de un "Caballero". Siento que es mi pecho acero y nunca saldrá de ella. Lo evoco desde el abismo de mi áspero camino... mas no sé si es destino que saldrá de si mismo. Promesas anheladas, hoy lo veré ¿y mañana? mas sé que si lo quiero y querer es de maña. Es el hombre anhelado la figura ideal que ilumina mi mente. ¡No te vayas! ¡detente! te adoro... y ¡nada más! Ana María Zacagnino (En la voz de la Autora) :-:-:-:-:-:-:-:-:-:-: No está permitido el uso y la copia del material escrito, gráfico y auditivo sin previa autorización de la autora



          





imagen de "Ana María Zacagnino"
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