Allá, en tu tierra helada,
corazón ardiente.
En tus sendas frías,
manitas calientes.
Espíritus sanos,
seres que perduran.
Así, como el viento,
así son las lunas.
De tierras hermosas,
poetas, hermanos.
Caminos de siempre
para los que amamos.
Allá está tu vida
escritor lejano…
Y aquí te queremos...
¡todos tus hermanos!
Ana María Zacagnino
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