El futuro de la poesía está abierto en la medida que se hagan encuentros o parlamentos de escritores y poetas donde cada uno presenta la necesidad de encontrar a su parte de amor, exponiendo su creación y sentir ese hálito mágico que allí se produce y permite seguir creando esperanza en el paisaje de la luz de la vida.

El presente de la poesía está siendo bastardeado por los mezquinos intereses económicos, políticos y religiosos muy bien disfrazados. Hacen antologías sin responsabilidad de selección y acontece que buenos trabajos literarios se ven mezclados con el lodo de otros valores relativos. No se debería hablar de exclusión ni de marginación sino del sublime interés de colocar a la poesía en el altar de su esencia. -A menudo, se ofrecen precarias ediciones de poemas con traducciones en varias lenguas o con falsas promesas de que dichos libros serán distribuidos por el mundo sin observar la profundidad o nulidad del mensaje expresado. Lo que importa a ciertas mezquinas editoriales es tener la máxima cantidad de "clientes" para imponerle la compra de determinada cantidad de libros.

Acontece que algunas empresas instauran falsos concursos donde ofrecen como premio el sueño dorado de todo escritor, editar un libro. Los organizadores dicen que "seleccionan" los trabajos que llegan y luego el poeta es invitado a formar parte de una costosa antología. Por cierto, se entiende tácitamente que el que no se integra a la misma queda excluido del concurso y con la consecuente decepción.--El poeta vive en un mundo material donde todo se paga por ocupar páginas de algunos libros, por participar en falsos certámenes literarios y otras propuestas, pero, a la hora de la premiación recibe con profunda alegría un certificado y no un premio válido de modo que compense mínimamente sus sacrificios materiales.

Los planes gubernamentales deberían incluir impresión de libros de poesía que no esté el beneficio solamente para los acomodados. Es menester que se incorpore premios interesantes. No es cuestión de vedar por no poder pagar entradas a quienes quieren dar conocer sus obras, sino agrupar poesías de interés de cultura universal y que ello no signifique marginación. Se puede armar libros que hablen de temas familiares o cotidianos, otros con temas universales o de amor romántico, destinado a mayores, adolescentes o niños para no volcar todo en el mismo saco con el objeto de acumular páginas y dinero con el fin de que cada poeta encuentre su espacio y tenga posibilidad de crecer y de diversificar la temática desde su sentir.

Es menester educar al poeta generando más talleres de escritura para perfeccionar y elevar al que tiene el don de crear con las palabras. Mientras las editoriales no pongan este cuidado, la poesía puede caer en los espacios huecos del olvido como una vieja revista de pasajeras modas.

La difusión de la poesía por suerte ha cobrado impulso a través de los medios informáticos. Es una cosa nueva a la que hay que adaptarse, porque existe el hábito (que se va perdiendo) de buscar el libro, situado en tal lugar. Me refiero a personas mayores con ciertas dificultades en el manejo de esta nueva forma de comunicación que muchas veces siendo excelsos líricos quedan marginados y no reciben por vía epistolar invitaciones de ninguna especie volviéndose los poetas en personas discriminadas o marginadas..

La radio es una gran propagadora que apoyada con la música exalta la poesía que es expresión de belleza, dama de excelsos salones hoy se extiende a todos los espacios pero, no deberia perder su gallardía de riqueza espiritual.

Es necesario ampliar horizontes de la sensibilidad humana. Me pregunto, ¿los que hacen los dibujos animados, les resulta tan imposible incluir pequeños poemas infantiles remedando a los que leíamos en los antiguos libros escolares? A las historietas, ya que se introdujo en las mismas aulas, ¿no le es factible incorporar en sus viñetas, algún fragmento de poema? -El futuro de la poesía depende de la voluntad del poeta. Si no va a visitar las cárceles, a los hogares de ancianos, a los hospitales de niños, a los casinos (la respuesta fue positiva) a los bares, a las plazas, si no se expande en los trenes, sobre los colectivos, en los intervalos de los cines, en los espacios de domas, durante el aperitivo que se ofrecen a los ciclistas, en los festejos religiosos, si no se incorpora en los ramos de las florerías, junto a las tarjetas de los regalos... seguirá relegada a un medio de comunicación mezquino y poco atractivo. El poeta NO debería temer llegar hasta los sindicatos, lugares de trabajo y ofrecer la fruición de la palabra acicalada.

Esta labor debería realizarlo el poeta quien distribuirá las postales líricas. Se supone que con el tiempo podrá vender las mismas, si el poeta no se interesa por el aspecto de la declamación, hace muy poco para empujar a los versos hacia el futuro tiempo.

El espacio escolar es el gran interrogante es ¿Debe dejarse lo clásico para introducir poesía acorde al interés de los jóvenes? ¿Debemos privarlos de grandes escritos clásicos en pro de versos adecuados a la época? o, ¿es conveniente optar por la lectura selecta de los notables y llevarlos a la recreación de la misma en un área actual? Cada cual encontrará su respuesta.

El futuro de la poesía está abierto en la medida que se hagan encuentros o parlamentos de escritores y poetas donde cada uno presenta la necesidad de encontrar a su par, exponer su creación y sentir ese hálito mágico que allí se produce y permite seguir creando poesías para enriquecer al espíritu. La poesía es etérea pero se sustenta en lo económico. Las instituciones, clubes, parroquias, escuelas, grupos ecológicos, religiosos, centros deportivos deberían abarcar la realización de creaciones poéticas aunque más no sea por el mérito de hacer un gol para el alma...

La poesía sobrevivirá en la medida en que los dirigentes culturales amen la belleza, sean generosos en sus aportes e inflamen la necesidad de garabatear estrofas. -Si no lo hacen, la poesía proseguirá su curso, callada, adusta, apenas musitante y no penetrará en los corazones buenos amantes de la armonía y de la paz y el amor.

ES TIEMPO PARA REFLEXIONAR SOBRE LO DICHO. ¡GRACIAS!

Ana María